viernes, 14 de octubre de 2011

.

¿No sería bonito poder despertarnos todos los días juntos y poder vernos las cara? ¿No sería precioso cogernos de la mano paseando por una playa? ¿No sería bonito salir corriendo de un bar sin pagar, riéndonos por el camino? ¿No sería bonito poder tararear una canción mientras nor miramos a los ojos? ¿No sería bonito volver a hacer todo eso, justo como al principio?

miércoles, 10 de agosto de 2011

.

Cien mil cosas por hacer, nada empezado, todo pensado y ni se nos ocurre el principio. Podemos pensar que todavía queda tiempo, que no será la última vez que nos ocurra, que podemos ser los más afortunados sólo por tenernos mutuamente. La realidad es otra, el tiempo corre, más rápido de lo que pensamos, las cosas cambian, cada día, y las personas con él, puede que nos vuelva a ocurrir, pero ya no seremos nosotros los protagonistas.

jueves, 4 de agosto de 2011

No es el fin.

Lo mismo que se siente cuando te pisan, cuando te arrastras, cuando te hieren, cuando lloras sin que nadie te consuele, cuando peleas sin ningún motivo aparente. Si lo intentas, a lo mejor lo consigas, pero en el momento en el que empieces a disfrutar viéndome en el suelo, me levantaré y te diré: Yo también sé levantarme.

domingo, 26 de junio de 2011

Donde quiera que estés.


Si no pretendo entenderte, tampoco que me entiendas. Lo que sí te pido es que cada mañana al despertar me recuerdes que me quieres, que estás conmigo, porque no hay otra manera de estar mejor, que grites cuando lo sientas, que llores cuando te parezca, que te rías conmigo, que me cuentes secretos que nadie sabe, que te emociones con una película, con una canción, con una carta, con una mirada, que tararees esa canción tan especial cuando te despiertes cada mañana o que me dediques una. No te pido que hagas realidad mis sueños, sólo que aparezcas en ellos.

lunes, 16 de mayo de 2011


Son esos días en los que decides desaparecer, en los que no quieres otra cosa que estar en la cama, tirada, pensando en cuantas cosas hiciste, en cuantas no deberías haber hecho, en cuantas podrías mejorar y en cuantas estuvieron bien. Necesitas minutos, horas, días, semanas para asimilar lo que se te viene encima. Si decides soportarlo, sólo piensa en cuantas veces dijiste "no puedo", en cuantas veces alguien te dijo "sí puedes", en cuantas veces te animaste gracias a esas dos palabras, en cuantas veces te caíste y te volviste a levantar, pero también piensa que siempre hubo alguien ahí, para ver cómo te caías, para ver como fracasabas, para reírse de ti, para echarte en cara que era mejor que tú. Ahora que estás arriba, la miras sin decir nada más, porque es verdad eso que dicen: una mirada vale más que mil palabras.

martes, 10 de mayo de 2011

No es sólo respirar.


Y vuelves a decir adiós, aunque no lo sepas es el peor momento del día. Mediría cada palabra y la grabaría para escucharla una y otra vez si pudiera.
Pensaba que vivir era sólo respirar...pero no.

lunes, 9 de mayo de 2011

Feel the rain.

Uno de esos días en los que te levantas y dices: Hoy va a ser mi día, y pierdes el bus, se te rompe el pantalón, llueve a mares y no tienes paraguas, se te rompe la mochila y se te mojan los libros, el móvil no tiene batería, metes el pié en un charco y pisas una mierda de perro. Esos son los mejores días, porque después llegas a casa, dejas la mochila en el suelo, pones a cargar el móvil, limpias la mierda de perro y te quitas los zapatos, te quitas ese pantalón roto, te quitas la chaqueta, la camisa, te pones una toalla, te duchas, sales del baño, te secas, te vistes, te peinas, vuelves a tu habitación, te sientas en la cama, miras tu móvil y...un mensaje de él, y piensas que valió la pena.

CARPE DIEM.

Entonces comprendí que todo había terminado, que todo había sido un simple sueño del que no me quise despertar. La puerta estaba ahí, no la quise ver, pero estaba. Pasaban los días, detrás de esa ventana que tantas veces no vió reír, que tantas veces nos oyó discutir, que tantas cosas escuchó y guardó. Ahora, al lado de ella, pienso en todo eso, en todo lo que vivimos, en todo lo que ya no estará, pero lo recordaremos, y nos reiremos de ello en el futuro, lo sé. Ahora se echa de menos, pero dentro de nada estaremos riendo como si nada pasase, como si todo fuese a volver a ocurrir, pero con otra persona, otra persona que nos llenará de alegrías, de tristezas, pero sobre todo, de momentos inolvidables, como los nuestros. No diré algún día porque es algo incierto, diré quizás. Quizás nos volvamos a encontrar, quizás volvamos a sentirlo juntos, mientras tanto, lo haremos por separado, como si nada pasase. ¿Lo recuerdas?
Entonces miré ese papel que me diste, el que puse encima de la mesa sin pensar en lo que pudiera tener escrito, entonces me acordé. Lo leí. CARPE DIEM ponía.