domingo, 26 de junio de 2011

Donde quiera que estés.


Si no pretendo entenderte, tampoco que me entiendas. Lo que sí te pido es que cada mañana al despertar me recuerdes que me quieres, que estás conmigo, porque no hay otra manera de estar mejor, que grites cuando lo sientas, que llores cuando te parezca, que te rías conmigo, que me cuentes secretos que nadie sabe, que te emociones con una película, con una canción, con una carta, con una mirada, que tararees esa canción tan especial cuando te despiertes cada mañana o que me dediques una. No te pido que hagas realidad mis sueños, sólo que aparezcas en ellos.