domingo, 24 de noviembre de 2013

.

"Y la verdad es que siempre estoy esperando. Esperando a las 2, esperando a las 4; esperando. Mi vida es esperar. Pasé mi infancia esperando un milagro, esperando algo que me ayudara a dibujar una curva en mis labios. No llegó. Mi adolescencia se basó, también, en esperar. Esperar de los demás, esperar respuesta a un gesto altruista, esperar que alguien te devuelva una sonrisa o te dedique una. Esperar es lo que mejor sé hacer. 
Ahora que esas épocas se fueron, que ocurrieron un millón de cosas, ahora que me atrevo a sonreír sin esperar una sonrisa a cambio, ahora me doy cuenta de que, realmente, nunca estuve esperando nada. Que esperar ese mensaje no era esperar; esperar aquel abrazo, tampoco era esperar. Por que esperar es simplemente... soñar."